Durante años hemos observado una degradación social preocupante los cuales se ponen de manifiesto en los diferentes aspectos de la vida humana, en la forma de hablar, de relacionarse, en el deseo insaciable de acumular poder en todos los aspectos.
No podemos ver esto como un problema aislado y único, si no como lo que realmente es: tenemos que reconocer que somos una sociedad con ciudadanos que infringen la ley y autoridades que no la aplican.
Sin darnos cuenta estamos cayendo en un peligroso juego de ping-pong de incapacidades, Si bajamos toda esta problemática a las familias, nos percatamos que vivimos una educación con violencia generalizada. Los niños son reflejo de lo que ven en su casa.
Y nos preguntamos ¿Qué es lo que están viendo nuestros hijos y los jóvenes estudiantes en la televisión, en las noticias, en la vida diaria
“Debemos rescatar los niños y la juventud si deseamos rescatar la Sociedad”
Rebeca Henríquez
Directora Nacional de Hispanos por los Derechos Humanos.
