A: Asambleístas integrantes de la Comisión Especializada Ocasional por la verdad, justicia y reparación del caso María Belén Bernal
De: Comité Dominicano de los Derechos Humanos RD.
Señores asambleísta observando el caso de María Belén Bernal Otavalo hemos notado que todo indica que su desaparición y muerte violenta, e inhumana por un policia estatal.
Donde estos deben cuidar y proteger la vida de la sociedad civil fue violado el derecho más importante que es el derecho a la vida.
El crimen de Estado de María Belén Bernal Otavalo se cometió en un espacio físico público bajo mando policial, en medio de decenas o cientos de elementos uniformados que no acudieron a su llamado de auxilio. Bajo una estructura de poder en la que la estructura de mando se impuso al deber de proteger y al derecho a la vida.
Durante el proceso de investigación y de información a la población ecuatoriana se ha evidenciado que el teniente Germán Cáceres, un elemento uniformado de alto rango jerárquico, ingresa sin restricciones en estado etílico a su espacio aboral. Se evidencia la ausencia de protocolos y el predominio del poder fáctico.
Se conoce que no existen evidencia del registro de ingreso y salida de María Belén Bernal Otavalo, quién según la línea de tiempo fue asesinada en la Escuela Superior de Policía “Gral.
Alberto Enríquez Gallo”. Se conoce que miembros de la policía nacional habrían cooperado con el ocultamiento del cuerpo de la víctima y el ocultamiento de evidencias.
Como defensores de los derechos humanos solicitamos se agote el debido proceso de investigación y se esclarezcan los hechos para que caiga todo el peso de la ley sobre los o el culpable.
Rebeca Henriquez
Vocera Nacional del comité dominicano de los derechos humanos. RD