Una prueba de ADN desató una tragedia y enlutó a dos familias
El raso Manuel Augusto Fernández y su esposa Brailenny Méndez estaban muy felices porque la familia estaba creciendo y esperaban con ansias la llegada de un nuevo integrante.
Según familiares y allegados de Augusto Fernández y de la joven Bralenny, ese niño representaba todo para los dos, era la ilusión de sus vidas,cada oportunidad que tenían se tomaba fotos con él y mostraba su amor en las redes sociales.
Pero detrás de esa felicidad se escondía una mentira que destruiría la unión familiar que había entre ambos.
Según testimonios, la pareja venía atravesando conflictos personales y en discusión y discusión, Manuel empezó a sospechar de su paternidad y para despejar las dudas decidió hacerle una prueba de ADN al niño.
Pero fue justo el jueves 4 de diciembre cuando el papel le cambió el destino a toda la familia.
Ya estando en el Juzgado de Paz de la provincia de Moca le entregaron los resultados, y la prueba de ADN fue demoledora para Manuel, resultó que él no era padre del bebé, situación que le nubló el conocimiento totalmente, y supuestamente ella le dijo en el mismo Tribunal, que le fue infiel, porque él no la satisfacía sexualmente.
El comentario lo enloqueció más, y ya en la calle empezaron a discutir, provocando que Fernández le diera un tiro a la mujer en una pierna y otro en el cuello, luego él se intentó suicidar, pero no lo logró y fue trasladado a un centro de salud, pero al día siguiente falleció.